Al iniciar el tratamiento se realiza un resumen clínico del paciente, se determina el rol que juega el cigarro en su vida, dónde y cuándo fuma, así como el nivel de dependencia. Así mismo, se aplica una prueba utilizando la tecnología más avanzada, la cual nos permite estimar su nivel de adicción a la nicotina y los niveles de monóxido de carbono. Se utiliza este equipo de forma motivacional para dar seguimiento a su avance durante las siguientes aplicaciones. La terapia de láser es una técnica terapéutica bien establecida con una amplia gama de aplicaciones médicas. El método de láser frío utilizado es aplicado en puntos energéticos específicos sobre: oídos, nariz, manos y muñecas. Cuando una persona deja de fumar, los niveles de endorfinas en su cuerpo bajan de forma repentina produciendo síntomas de abstinencia, estrés y tensión.

Al tomar el tratamiento, las personas experimentan un sentimiento repentino de bienestar y tranquilidad. (Resultados pueden variar según paciente y caso)

Existe la posibilidad de programar sesiones adicionales dependiendo de las necesidades específicas de cada paciente, proporcionando un apoyo personalizado durante todo el proceso.